La realidad me radica en dos. Un lado poblado de felicidad, el otro sumido en la melancolía. Sueño encontrar un equilibrio, pero las influencias me empujan hacia el abismo. No sé si alguna vez podré adaptarme a esta ruptura que me domina. Simplemente sea irrealizable encontrar un camino directo a través de este desorden. Trozos de un único